Empezamos por el final. Lo último que puedo leer en las redes sociales, escrito por Doce Lamentos es que ellos no quieren lamentos para el derrotismo o el sufrimiento. Si no para el cambio y la esperanza. Y nos animan a todos a dejar nuestras mensajes, nuestros gritos de esperanza, nuestros sentimientos... yo ya lo hice hace algunos minutos y me encuentro mejor. Ahora os toca a vosotros.
Pero no estamos aquí para hablar de esto, si no para comentar la música de Doce Lamentos, grupo valenciano que ha publicado hace unas semanas su segundo álbum de estudio: "Laberinto no se parece en nada a una recopilación de canciones al uso, ni a lo trivial de cada segundo absurdo", nos cuenta el grupo, con quienes nos hemos querido reunir antes de que acabe el año para hablar de estas 10 canciones.
La pretensión de Doce Lamentos no queda simplemente en que nos guste a todos la su música: "Es indispensable para encontrar la esencia necesitar escapar de tus miedos, tristezas o alegrías, o simplemente encontrarlas."
Y una pregunta obligada viene propuesta en el propio título del disco, "Laberinto", que puede invitar a distintas interpretaciones. Doce Lamentos nos lo explica: "Con el título Laberinto lo que pretendemos es invitarte a entrar en él, a perderte por sus calles en forma de espiral, a permanecer en ellas saboreando cada uno de los matices que encontramos en la vida, compartir ese sabor en ocasiones amargo, pero dulcemente romántico."
Mis ganas por ver al grupo en directo han crecido con el paso de las escuchas de "Laberinto". Desde imaginarme ver a Aurora Beltrán (vozarrón en su día, entre otros, de Tahúres Zurdos) acompañando al grupo interpretando el tema "Solo", hasta disfrutar de esa peculiar voz, que por momentos me recuerda inevitablemente (siento las comparaciones), al señor Enrique Bunbury (escuchar "Azar").
"Lo que el público quiere (y nos incluimos) es sinceridad y honestidad, tanto en una letra, como en la armonía que le da vida. Quiere formar parte de un pensamiento y un sentimiento. Encontrarlo en una banda es algo que a todos nos ha pasado y que, en cierto modo,necesitamos." Y cuando les preguntamos como consideran que hay que ser en directo, la respuesta es simplemente genial: "En directo hay que SER"
Una última cuestión que destaco sobre "Laberinto" de Doce Lamentos, es su capacidad mutante. Rozando el heavy con "Yo Soy", pasando por el pop, dando en el clavo con "Solo", vitalistas y efusivos en la apertura "A veces". No estamos ante un grupo de etiqueta o fácil de catalogar. Tiene un amplío margen musical, expresado con una inteligencia brutal en las letras de las canciones. Y esto se agradece.
Para cerrar y como siempre hacemos, el deseo del grupo. Ese en el que ellos pueden mostrarnos sus ilusiones, sus pensamientos os sueños: "Hacer llegar nuestra inquietud a todas las comunidades de habla hispana. Eso sí, sin cerrar puestas a nadie." Espero que tú, lector, al menos dediques unos minutos a descubrir las canciones de Doce Lamentos. Merece la pena.
Grupo difícil de catalogar , el cual nos deleita con sus temas de este y algunos de su anterior disco donde se entremezclan estilos y formas que nos recuerdan gratos sentimientos y que en algunos de sus temas desearíamos hacerlos como himnos propios de la vida diaria. Tienen un directo increible y toman el escenario y se hacen con el público en cuestión de breve tiempo.En pocas palabras ESPLÉNDIDOS!!! Vale la pena al 100% escucharlos.
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