El éxito no comienza desde el momento cero de la carrera, y ni mucho menos es para siempre. Y en estos dos puntos está el grupo del que vamos a hablar hoy. Metric necesitó de 4 discos de estudio para encontrar un respaldo global de toda la crítica y una gran parte de el público. Su disco "Fantasies" les llevó a las altas esferas, y estoy seguro de que los canadienses jamás olvidarán estos meses de éxito, conciertos, y EP's publicados a la sombra de este trabajo.
Pero como decíamos anteriormente, el éxito ni mucho menos es eterno, y Metric tienen que seguir trabajando para mantenerse en los oídos de la gente. Tiene que seguir creando para no pasar a formar parte del olvido. Y decidir estar 3 años sin publicar nuevo disco, puede resultar un pulso demasiado difícil para los seguidores de la música, acostumbrados (y yo el primero) a devorar discos y pasarlos rápidamente a formar parte de una colección de música y polvo.
Hablando ya directamente de "Synthetica", tenemos que destacar su estilo poperillo y alegre, que no mantienen en todas las canciones (escuchar por ejemplo el corte 8, que da título al disco y que muestra una guitarra mucho más ácida). La voz de Emily Haines resulta ser la balsa de salvación donde las peores canciones encuentran su poco merecido rescate, impidiendo que "Synthetica" viaje a la deriva por momentos. Y, como en toda la carrera del grupo, su música soporta la pesada bandera del New Wave, que a veces se pierde inconsciente en nuestras cabezas para no ser detectado.
James Shaw es el productor de este disco, además de ser guitarrista de la banda (y guitarrista también de Broken Social Scene). No se si alguna de estas canciones pasarán a formar parte de la banda sonora de alguna popular serie (ya participaron en "Anatomía de Grey") o de alguna superproducción, como el popular tema "Eclipse", que apareciera en la película "Crepúsculo". Solo se que "Synthetica" es más de lo que me esperaba. Yo, como otros muchos, era escéptico ante el enfoque de este nuevo trabajo. En cambio, los acordes de Shaw (más cerca que en otros discos de su otra formación) y la poderosamente alegre voz de Emily resulta suficiente para valorar positivamente el disco, que cogerá nota cuanto más te gusten unas pocas canciones, unas muchas canciones o unas todas canciones.
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