Vivir en un país en el cual no has nacido pero por herencia perteneces a el, solo causa que te plantees si realmente es el sitio de donde procedes, te planteas si realmente deberías estar aquí. Son dudas que remueven de estabilidad, las cuales llegan por diversos motivos.
El primero de ellos surge cuando te preguntas el porque, porque has venido a este lugar, a esta nación. Las respuesta a esta pregunta viene dada por el propio curso de la vida.
Todo comienza cuando te venden el país desde que eres pequeño, como si fuese mejor, tu destino, por decirlo de alguna manera la Tierra Prometida, y de prometida nada! Vamos, es un lugar más, en el que puedes vivir bien o vivir mal, todo depende del esfuerzo que pongas y de la suerte.
Luego esta la parte en que la gente que consideras tus paisanos , te hace sentir que no eres uno de ellos , debido a esa herencia de la que hablaba antes. Por tanto acabas decidiendo irte, y no digo que sean los únicos motivos, lógicamente te arrastran otra serie de factores que no están en tus manos. En definitiva van pasando los años y cada día que pasa echas mas de menos la tierra en la que has nacido. El transcurso del tiempo hace que tus seres queridos se vuelvan y otros no, y sin quererlo te sitúan en una encrucijada. Te toca tomar una decisión, con la cual tienes que combatir ya que ninguna te parece la correcta. Tanto los que se quedan como los que se han ido te necesitan.
Desde un lugar lejano te llegan noticias de tus seres queridos, noticias o muy alentadoras, llenas de problemas y complicaciones. Primero te llenas de rabia y furia , segundo la desaparición, y por ultimo la frustración. Frustración al saber que con tu mera presencia podrías solucionar todos aquellos problemas, o casi todos, que tanto afligen a tus seres queridos. Sabes que tienes la capacidad de hacerlo, pero a la vez, tienes a personas que te necesitan más cerca de ti. El echo de dejarles para auxiliar a otros , incluso a uno mismo se consideraría como una traición.
Hasta este punto serían los sentimientos mas profundos que arrastran al ser humano. A partir de aquí todo son sentimientos mas sencillos y fáciles de controlar, los amigos, los placeres que te facilita tu tierra, la comodidad que sabes que vas a tener en el sitio en el que vas a vivir , son sensaciones que puedes recuperar en cualquier periodo vacacional. Es corto, pero suficiente.
Finalmente se te abren posibilidades en tu hogar, a vistas de futuro, a las que antes no optabas y ahora si. Sabiendo que dichas posibilidades ni las tienes ni las tendrás en la nación que estas viviendo actualmente.
Sigues adelante día tras día alargando esa sensación que te dice que no es tu sitio, que tu situación se puede mejorar, por lo menos desde tu punto de vista. Podrías llevar esa vida que tanto anhelas volviendo al nido.
Por tanto y en resumen, sientes que en esa nación que tanto adoras, tu vida seria mas fácil, pero te encuentras en la encrucijada de no querer dejar a otros atrás, a personas que te quieren y necesitan. En pocas palabras : LA VIDA ES ASÍ.
En momentos nostálgicos me descubro rememorando los momentos mas felices disfrutados en mi tierra. Esas noches frescas de verano , durmiendo bajo el manto estrellado de la vía láctea, y el suave susurro de los arboles, entregados a la brisa nocturna, acompasado por el leve rumor del romper de las olas en la orilla del mar.
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