Como ya sabemos desde ayer, día en el que todos los medios se hicieran eco de la noticia, Amy Winehouse cancela varias fechas tras un ridículo espantoso realizado en directo en su concierto de Belgrado.
Más o menos, todos hemos visto las imágenes de la "cantante" dando tumbos, amagando varias caídas, no cantando un carajo, y deteriorando el nombre de la música sin ningún tipo de reparo ni pudor. Y todo a pesar de los insistentes mensajes de su entorno en los últimos meses, haciéndonos creer que Amy ya estaba recuperada de sus "problemillas". Ese mismo entorno que sin ningún tipo de vergüenza, permite que la artista británica salga en esas condiciones al escenario y permite que sus seguidores la abucheen y menosprecien, seguramente que únicamente pensando en el dinero que se van a meter muerto. O tal vez por que su entorno iba peor que ella y era más inconsciente.
Después de la desastrosa imagen dada en este evento, Amy Winehouse cancela varios conciertos preparados para Turquía, Grecia y lo que es aún peor para nosotros, también cancela su fecha en el BBK. El lunes tan sólo anulaba los dos primeros países, pero hoy nos enteramos que tampoco vendrá a España, dejandonos ese mal sabor de boca.
En este vídeo podemos ver la realidad supera cualquier situación que podamos imaginar. El público la lleva en volandas, y ella permanentemente entra tarde, se arrasca insistentemente la nariz impidiéndole cantar, camina medio moribunda, sus músicos sufren aunque aguantan como auténticos profesionales y ella acaba tirando el micrófono para coger otro aunque no puede formular una sola sílaba.
Y esto no pretende ser una noticia, si no un artículo de opinión. No soy contrario a que el rock, la música, los grandes artistas, etc, se droguen, emborrachen, vayan desfasando por las fiestas, y hagan con su vida lo que quieran. De hecho considero que a la mayoría les ayuda o les ha ayudado para ser mejores, o para aguantar el ritmo. Pero no soporto ver como Amy, una y otra vez, desmerece la profesión, hace el ridículo con un micrófono en la mano y ante tanta gente que ha pagado su entrada religiosamente para ver un espectáculo. Pero no precisamente de bufones, ni de bufonas.
Si Cristiano Ronaldo sale drogado al campo, si José Tomas sale borracho a la plaza, si Antonio Resines se despierta de su mierda de sueño encocado perdido, les crucificariamos y etiquetariamos sin piedad. ¿El perdón? Los pecadores consiguen el perdón haciendo sacrificios, que en este caso, sería bajarte de tu puta nave espacial, y complacer a toda esa gente que te sigue con devoción por el buen hacer realizado con anterioridad en el mundo de la música. Una música que no morirá contigo mi querida Amy. Tu te irás, siendo una pecadora. Y cada día con menos reconocimiento. Más sucia! La música seguirá limpia! La música seguirá viva!
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