Recuerdo que los 37 temas que componen "Honestidad Brutal" de Andrés Calamaro no me entraban en una cinta de TDK y tenía que hacer una selección de temas para poder escucharlo. Después tuve la suerte de poder tenerlo en dos cd´s, y conseguí descubrir una segunda ronda de temas descartados en un principio, pero de gran calidad. ¿Que ocurrió? Que este hecho hizo que este disco durará en mis oidos casi como ningún otro.
Como 37 temas que me pillaron en una época muy sentimental. Supongo que gracias a temas como "Cuando te conocí" ó "Te quiero igual" ó "Negrita" se me reblanció el corazón y pude escuchar música poniendo cara a las letras que escuchaba de este gran compositor.
Destacar temas como "Maradona", los anteriormente nombrados o "La parte de adelante", puede ser una forma de dar relleno al texto, y no quiero despistarme demasiado con canciones que todos conoceis, y deciros que la canción "Aquellos besos" puede ser una canción a la que todo el mundo puede poner imagen. El ritmo aparentemente cansino y tanguero de "Mi propia trampa" se hace casi imprescindible dentro del disco, o la apariencia de rap de "Prefiero dormir" escondido detrás de saxofón que le da un toque extrañamente clásico. Todos estos temas forman parte de un gran todo que a su vez forman parte de mi.
Ahora mismo sigo poniendo rostro a las canciones de "Honestidad Brutal", pero no son las mismas caras que en 1999, cuando este disco vió la luz. Por esta época desconozco lo que podía sentir Andrés al hacer estos temas. Lo que sé es que el maltrato al que se sometía por entonces era tremendo. Y seguramente este auto-deterioro (escuchad "Clonazepan y circo", track 2 del disco) fue fundamental para la creación del que posiblemente es el mejor disco de su carrera.
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