No tengo nada que decir que no sepais de Crystal Castles. Todo el mundo que le gusta la música independiente, agresivamente sintetizada, sabe lo que hay que saber. Que es uno de los grupos revelación de finales de esta década y que parecen imparables.
Formados por la pareja canadiense (de Toronto para ser exactos) Ethan Kath y Alice Glass, tienen dos discos a sus espaldas, de título fácil de recordar: "Crystal Castle I" y "Crystal Castles II".
No creo que nadie pueda olvidar los dos temas que abren el primer disco de nombre tan facil de recordar: track 1 "Untrust us" y el track 2 "Alice Practice". Aunque del disco del que hablamos hoy es el segundo, de título tan fácil de recordar.
Compuesto por 14 tracks arrebatadores, está un peldaño por debajo del primer trabajo. Aunque posee una categoría inmensa. Tan reconocibles todos sus temas como todos los demas por la voz de Alice, siempre desgarrada y distorsionada, por los samples de sus canciones y por los sintetizadores casi belicosos. Cuentan que en directo son bestialmente caóticos y hacen sufrir al personal casi igual de lo que sufren ellos.
Recientemente han visitado Madrid, la sala Riviera, y alguno de vosotros habreis disfrutado y sudado con ellos. Supongo que vuestros cuellos aún se resienten de un directo así. Otros que disfrutareis como locos sereis los Dj's de las discotecas independientes de todo el mundo. En la última hora de la noche, podeis poner todo lo que querais de los canadienses, que sonará a oscuro desfasado y vuestro pública os mirará con todo el amor que se puede mirar a esas horas.
Este segundo disco, de título tan sencillo de recordar, tiene un tema bestial como es "Baptism", donde Alice Glass canta de forma lejanamente rasgada, haciendo notar una desesperación que los sintetizadores calma cuando Alice calla. Es el corte 4. Otros temas a destacar pueden ser el track 12, "Not in Love", con la voz de "Pitufino" como protagonista, el primer single, corte 2, "Celestica" ó la rayada de "Violent Dreams", track 8. Aunque como decimos, todo el disco sigue la linea del primero, y esto sin duda, no puede ser malo.
Este disco lleva ya muchos meses en el mercado, alguno más de la cuenta, ya que se filtró por internet y lo tuvieron que publicar precipitadamente. Si en este foro no hemos hablado de él, es por que todo el mundo habla mucho de Crystal Castles, y vosotros ya lo sabeis todo. Ahora parece que después del incendio montado por estos canadienses, el apoyo absoluto del planeta musical, queda un denso humo, tan denso como este segundo disco, que me permite sentir cómodo contando lo que me parecen. En estos días que visitan nuestro país y vosotros nos podeis contar como fue el concierto, aprovecho para expresar mis ideas.
Para el siguiente disco, que no sabemos si será de título tan fácil de recordar, esperamos un descanso, sobre todo para Alice, ya que no queremos que muera dando voces. Ya hemos perdido vidas gracias a Crystal Castles. Las de todas esas electro - mujeres que se sentian en lo alto de la montaña cuando cantaban, y que Alice ha mandado de una patada en el culo al campo base, convirtiendose en la voz "electrollina" mundial.
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