El jueves estuve en Museo de la Ciencia en Valladolid, donde estuvo uno de esos cantautores españoles dando un espectáculo personal y solitario. Un hombre de 37 años que ha demostrado siempre que tiene un talento especial para la composición. Juan Antonia Ipiña, Tontxu.
Su vida musical comenzó tocando en Bilbao, después fue locutor de los 40 principales allí, en Bilbao, hasta que decidió irse a Madrid a cantar, que era lo que quería. Con su Risk, consiguió llegar al Libertad 8, local de ensueño para los trobadores, y a partir de ahí, una larga carrera con una suma de éxitos importante.
En el concierto nos contó muchas cosas, se notó que es una persona natural, que se involucra en los problemas que le rodean (como la lucha por las paternidades y los problemas de los padres en conseguir ver a sus hijos, o también cantando por un final feliz en los problemas de terrorismo), y que pone todo su sentimiento en el escenario.
Tontxu nos pidió que nos sentáramos en el suelo, para poder disfrutar mejor del concierto, y acertó. Tontxu nos mostró algunas canciones nuevas y una suma importante de éxitos de toda su carrera. Se mostró gracioso, atrayente, sentido e interesante. Atractivo en su sonrisa y blando y sentimental en sus canciones más suaves.
Larga vida a los cantautores, que los ayuntamientos apoyen sus conciertos, que una persona en solitario salga a un escenario pueda seguir siendo algo mágico. Que un cantautor es capaz de hacerte sentir exactamente igual que él en cada canción, con su voz y una guitarra. Nada más. Son gente especial y a veces te hace sentir especial.
P.D. Recordemos que no sólo está Tontxu, y desde aquí queremos nombrar a nuestros cantautores favoritos. Ismael Serrano, Xoel Deluxe, Coque Maya, Quique González, Zahara, Gastelo, Serrat, Rebeca Jimenez, Joaquín Sabina, Carlos Goñi, Manolo García, Georgina, Vega... Creo que el curriculum no está nada mal.
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