lunes, 5 de diciembre de 2011

Supersubmarina en directo en Valladolid

Crónica del concierto en la sala My Way junto a Stealwater

by: el Hijo de Enoz



Este viernes estuvimos de concierto. Fue una pena tener que elegir entre Dorian y Supersubmarina. Dos estilos diferentes pero que en directo son, a priori, convincentes. Finalmente me quede con la gente de Baeza y su evento en la sala pucelana My Way.

Para calentar la sala, el grupo pucelano Stealwater. Canciones propias y algunos acordes de otros subieron la temperatura de un público mayoritariamente joven (rozando la minoría de edad en algunos casos) y algunos pocos carrozas que colaboraban con la misma intensidad por la causa.

Stealwater mostraron un repertorio divertido y pegadizo, obligando a la gente a sucumbir en sus melodías y canciones. Tienen la actitud de un grupo de fin de carrera norteamericana. De comedia Estadounidense. Para nada resulta una crítica. Simplemente relacionan directamente la diversión con la música, y esto es muy necesario. El fin por el que estaban allí fue conseguido, y con buena nota. La sala alcanzo el nivel necesario para recibir al grupo de la noche.



"Diciembre está al llegar, se nota ya el ambiente en la ciudad..."

Era el segundo día de mes, y supersubmarina comenzó por todo lo alto. "Kevin McCallister" le dió a la gente justo lo que necesitaba. Una letra que conocen, y una intensidad para arrancar con buen pie.

Supersubmarina concentran a un público realmente peligroso, pero a la vez agradecido. Su juventud y energía se respira, y no dejan una letra sin cantar. A veces resulta molesto no poder escuchar al grupo, pero 1000 personas saltando, coreando, sudando, con los brazos en alto, te guste más o menos, contagia.

Rapidamente los andaluces comprobaron que los problemas de sonido iban a ser un compañero de viaje, y Chino lo intentó solucionar quitándole la protección al micrófono y arrojándola al exterior del escenario. Desconozco si pretendía hacerle cosquillas a Pope o el enfado invadía su cuerpo. El sonido no mejoro.

Supersubmarina quiso controlar el nivel de emoción que se vivía en la sala, y alargó demasiado un tramo de tranquilidad que rozó la decadencia, pero que sirvió para tomar un gran respiro y vivir con mayor intensidad la recta final. Como siempre en estos conciertos, el bis no se compone de una o dos canciones, y forma parte, a su manera, del juego en directo.



Las conclusiones que saco es que Stealwater hizo perfectamente su función. El público que acompaña a Supersubmarina es joven, intenso y esto conlleva una serie de cosas malas, pero también un importante número de cosas buenas. El EP "Realimentación" permite a Supersubmarina hacer un concierto largo, que quede elegante y les permite un juego de temas variado. La intensidad que se vive en sus directos, obligatoriamente, es alta. Muy alta!

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