lunes, 9 de mayo de 2011

SOS 4.8 Estrella Levante (I)

Crónica lagartoonera del festival murciano.

by: el Hijo de Enoz

Finalmente fuimos al SOS, y hemos vuelto. Algo que tiene merito, no cabe duda. Y no nos hemos tomado el festival como una carrera de conciertos, o una acumulación de directos. Nos hemos tomado el evento (a nivel musical) de una forma muy selectiva y fiestera.



Pero no os voy a contar nuestros éxitos o fracasos de marcha. El blog es para la música y os voy a contar los directos que vimos desde nuestro punto de vista.
Empezamos con el viernes, primer y penúltimo día de festival, donde todos, o casi todos, eramos recién llegados y teníamos que perder el miedo, unos con sus cervezas, otros con sus copas, otros con sus otras cosas:

The Kooks: la gente comenzó a luchar por un buen lugar en el concierto. Los primeros empujones fueron para colocarse ante los británicos que prometían ser nuestros primeros triunfadores. Al directo le faltó algo de gasolina e intensidad. La hora a la que fue el concierto, ante el escenario principal y con el sol escondiéndose, cansado de mostrarse todo el día.
Puede que esa falta de gasolina sean algunos grandes temas que a la banda le faltan. Y no me entendáis mal, me gusta el nivel que tienen y la música que hacen, pero reconozco que sus grandes temas no están dentro de mis favoritos (un buen nivel medio, por así decirlo). Aún así, se comienzan a ver los primeros bailes y los primeros saltos.
La falta de la actitud incendiaria la suplen con grandes dosis de buenrollismo.




Triángulo de amor Bizarro: los gallegos volvieron a mostrar la fuerza que ya todo el mundo identifica y relaciona. Un magnífico sonido acompañó a la violencia de su forma de ver la música. Una nube fue testigo de excepción del concierto y Triángulo, con tanta fuerza, efusividad, violencia y ganas que pusieron al concierto, rompieron un cielo que anochecía y soltó algunas gotas. Las gritas de los desgarros guitarros, tendría que arreglarlas alguien.

Yann Tiersen: y si dentro del cartel había algún "manitas" que podía solucionar la situación, ese fue Yann Tiersen. Las voces de sus conciertos (a veces hasta cuatro) y su variedad de instrumentos (violín sobre todo) solucionó la avería. Tal vez Yann tuvo que ir al auditorio a mostrar su infinito talento, pero fue en escenario principal donde tuvo que dejar boquiabiertos/as a muchos/as de los que nunca habíamos visto al músico francés.



Vetusta Morla: líderes indiscutibles del sábado, el sexteto de Tres Cantos. El primer concierto con los temas de su nuevo disco "Mapas" puede que les diese respeto, y no monopolizaron su tracklist de su concierto a las nuevas canciones. Consiguieron con ello que tanto los que les conocemos, como los que no les conocen, y sólo les suenan algunos singles de "Un día en el Mundo", disfrutasen de su directo, entregado y puro, como es norma. "Valiente" volvió loco a la masa, ya entregada por entonces a Pucho & Co, y el cierre de su directo con "El hombre del saco", me hace pensar que dentro de poco este tema pasará a la lista de himnos de los madrileños. Con ellos lo mejor es darlo todo, vivir el subidón de adrenalina y cantar o gritar lo que cada canción pida, y nosotros así lo hicimos. De diez!

Two Door Cinema Club: un concierto que esperábamos con ganas, fue llevado al escenario lateral, a mi modo de ver, más pequeño y con menos capacidad para la gente. El público se congregó masivamente, y el acceso a buenas posiciones se hizo casi imposible. Vetusta Morla nos había agotado y dejado secos, y Two Door Cinema Club nos entretuvo en la distancia, aunque hubiésemos preferido formar parte del tsunami de manos que votaban al ritmo de los irlandeses. Poco escenario para estos muchachos.

MGMT: llegamos a la gran decepción del festival. Con una preocupante carencia de ganas, MGMT salieron, pero se dejaron la música en los camerinos, la electrónica en el avión, y la fuerza en su droga favorita, que no se cual es, pero no la quiero probar. No da subidón!

Valorando de una forma global, resulta fácil tocar temas como "Kids" o "Time to Pretend", dos auténticos himnos de la década en la que vivimos con los que la gente se entrega en cuerpo y alma, pero es necesario acompañar singles así de grandes, con un buen cancionero de calidad(repertorio dicen en este siglo, no?), que brilló por su ausencia. Puede que The Kooks no tengan un gran single, pero saben menear al público con sus canciones. MGMT se mostraron insulsos, desganados y tan aburridos, que nos convencieron para no seguir en el festival. Una pena.

El entorno en la noche estaba subido de tono. Pero no por malos actos, si no por grandes cantidades de alcohol y ganas de fiesta. Quiero desde aquí aplaudir a todos los asistentes, ya que no vi, ni dentro ni fuera, una sola pelea, ni me llamó la atención ni una palabra más alta que otra en un enfrentamiento. El viernes llegó a su fin, y por suerte para nosotros, mejor acompañados de lo que empezó!

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