Con la edad me he ido haciendo más cascarrabias. Y con la escucha de buenos discos, y de discos regulares, infravaloro los que no me gustan y lo digo sin ningún tipo de verguenza. Y se me olvida que todos los discos, todas las obras, tienen un mérito, por pequeño que sea. Pero desde que salió La Bien Querida, y desde las primeras escuchas de sus primeras canciones, de sus colaboraciones con Los Planetas, e incluso de su directo en mi ciudad, ha sido superior a mis fuerzas.
Este año ha publicado nuevo disco, titulado "Fiesta". Y supongo que lo que Ana pretende con este trabajo, es no bajarse del tren del éxito que le dió "Romancero", su anterior LP. La crítica mayoritariamente alabó aquel disco, aunque los más críticos fuimos muy exagerados y nos recreamos sin pudor.
"Que la muerte es mirarte y no verte". Mi interpretación de la muerte es un poco diferente. Escuchar los 12 temas que componen este disco, todos seguidos, me han producido un estado de letargo y aburrimiento que creo que durante algunos segundos, minutos u horas me ha dejado de latir el corazón. Así que de momento lo más parecido a la muerte es escuchar "Fiesta", disco del que no puedo destacar ninguno de sus cortes. No me gustan. Son planos, semejantes, las rimas son estupidas, pierden sentido con el desarrollo...
Y basta ya de decir cosas malas. La Bien Querida cree en lo que hace. Ha danzado por todos los festivales de nuestro país, y tiene seguidores, más o menos fieles, que disfrutan de su música. Ha sido capaz de crear 12 temas y con una imagen propia en primer plano, publicar un disco. Y todos sabemos que eso no es fácil y que algo de merito debe tener. La crítica seguirá opinando, y si consigue tantos seguidores como detractores, podría generar grandes discusiones. Yo me ofrezco para representar a todos aquellos que apenas diferencian unas canciones de otras y que creen que para cantar se necesita un mínimo de capacidad vocal.
Para terminar no voy a entrar en el debate que poco prosperará de los estilos variados que componen este disco. Saeta, medios reggetones, rancheras, baladas... Yo simplemente no noto la diferencia. Seguro que Eva seguirá subiendo las escaleras de entrega de docenas de premios que la otorgarán a lo largo del año como ya ocurriera en el pasado. Me siento en una corriente contraria por no entenderlo. Pero estoy agusto en ella y de momento, y hasta que el brillo que se deduce en algunas canciones, no reluzca por encima de la basura, seguiré aquí. Pero carrera para callarme la boca la queda por delante... y mucha.
P.D. En "Piensa Como Yo", Eva nos dice: "Yo no quiero pelear pero es que cuesta evitar sentir las ganas de matarte". Pues eso.
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