viernes, 20 de agosto de 2010

Interpretación lagarta del Sonorama Ribera ´10

Sábado: 3ª jornada

2º PARTE

DÍA 3
Lugar: Aranda de Duero
Fecha: Sábado 14 de Agosto
Evento: Sonorama
Coordenadas: 41.667334,-3.70059


Hora 22:20. Escenario Ribera del Duero. La fórmula de siempre en 50 minutos: Sidonie.


Grandes el señor Marc Ros y sus secuaces. Tienen un punto de calidad musical, gancho comercial y seguridad en el escenario, que a día de hoy (y creo que no me daré la ostia) les puede asegurar grandes éxitos, durante mucho tempo, ojito, no nos acomodemos. Aunque sería muy falso por mi parte no reconocer que su último disco raya la excelencia-popera-comercial con ese punto de "algo distinto", muy bueno.



En su clásico show, no falto por empezar con algo potente; "A la vera del mar". Pudimos deleitarnos con un balada típica como es el "Giraluna". Y la buena colaboración de la hermana del señor Ros, Miriam, en la tibia "Un día más en la vida", otros por ahí exigían el dueto para "Los Olvidados". Hubo otra colaboración, saliendo 2 guitarristas y ninguno de los Lagartos presentes nos coscamos de que banda eran, creo que uno se llama Tomeu y lo otro Oriol (por ejemplo).

Es un grupo que enamora, tal y como reza la canción "En mi garganta", la cual fue muy aclamada (a parte del número de contorneo de caderas de Axel Pi), otras como "La Sombra" no hace falta ni aclamarlas por que le suben el gusanillo a cualquier tipejo. Quizás donde mas se hagan notar como una gran banda bastante unida es la increíble "Nuestro baile del viernes", donde adquiere protagonismo vocal el "Camarón" Jesus Senra. Pero sin lugar a dudas, uno de los números que más me cautivan, ese símil ese que buscan con el Rock Psicodélico, luz blanca tenue, mucho humo y esa gran batería...


Hora 23:10. Escenario Heineken. Lori Meyers no presenta nuevo disco. Presentan una carrera.



No lo vamos a esconder, los “lagartoons” tenían ganas de que llegase este momento, sabíamos que el sábado estaba siendo largo e intenso y quizás los dos días anteriores iban a pasar factura, pero no íbamos a dejar que nada nos estropease este momento.

Por ser el último día nos quisimos dar un homenaje y el ron-cola nos acompaño mientras disfrutábamos de Lori Meyers.
Tras el notable cambio, a mejor por supuesto, que a significado el ultimo disco, “Cuando el destino nos alcance”, esperábamos un concierto en esa línea. En cambio, las canciones consagradas de discos anteriores llenaron un concierto que los espectadores disfrutamos en cada segundo, por que eso “funcionara con toda la gente”.

Para mi gusto un gran concierto que llenó mis expectativas, hubo momentos increíbles o nostálgicos, sobre todo con “castillos de naipes”, una canción que no deja indiferente a nadie.


A mitad de concierto, levante la cabeza, gire sobre mi mismo, me fije en la gente de mi alrededor y solo encontré cantantes improvisados ó, más bien, acompañantes de unas melodías que sonaron demasiado bien, con esas guitarras, para ser un festival en abierto.

Quizás echásemos de menos en algún momento “luces de neón”, pero el final con “Alta fidelidad” es un acierto que puso un broche de oro a un espectáculo con mayúsculas.

Hora incorrecta. Escenario Ribera del Duero. Guitaras al poder sin nada que cantar, por Los Coronas.

Nunca esperas nada nuevo de los madrileños, pero tampoco nada malo. Ese transporte que te obligan a hacer al desierto ibérico, al track X de la BSO de cualquier película de Tarantino (etiqueta mencionada por ellos mismos) sirvió al público para la danza al más puro estilo indio. El momento de bailar y disfrutar estaba llegando a su fin, con el penúltimo concierto, y estos caballeros lo supieron hacer.



Nada tienen que ver con la desacertada elección de cierre, en la que convinan Los Coronas con Delorean (Estereotypo se pellizcaría viendo un hueco tan sabroso en el cartel para ellos) o el atraso que desde el truño Brett Anderson, o The Ettes y The Raveonetes se llevaba. Ellos hicieron lo que saben. Movieron al personal, sacaron sonrisas y raudales.

Los hijos de Tarantino seguiran sonando, por que sin grupos como ellos, faltaría mucho sentido en la música. Y si siguen haciendolo así de bien, algun loco tendrá que inventarse letras para sus mejores canciones.


Hora 2:20 (se supone). Escenario Heineken. Pólvora mojada por culpa de los problemas técnicos. Pese a ello, grandes Delorean.

Último gran Artista del Sonorama. Pese a perdernos la última canción de Los Coronas (y sacrificar Idealipsticks) para coger un buen sitio para ver a Delorean, la cosa se empieza a diluir. Según llegamos nos encontramos al grupo, tocando una canción en rollo chill-out, sin luz en el escenario. Acaban y se piran. No se siente ni un sólo sonido, ni luz por el escenario, tampoco parece que hubiera prisa por arreglarlo, no se veía gran tránsito de técnicos por arriba. Y entonces, el tiempo empezó a pasar... Tras casi una hora esperando, Delorean por fín aparece en el escenario, ya, cuando nadie daba un duro. Y empezó.


Grandes Delorean, muy grandes. No me extraña que estén tan avalados por la crítica y esas famosas giras al otro lado del charco. Delorean es la mejor marca y absoluta dentro de una misma y gran lista de productos, por imagen, calidad, sonido y entrega. A los de Zarautz les espera un gran futuro y no me lo pienso perder.

Me quedo con el teclista (no se como se llama, no me voy a tirar el moco), como se contornea en su labor, digno de ver. Pero justo este pobre hombre, fue quien tuvo mas problemas técnicos durante el concierto y no pudo desenvolverse como a todos hubiera gustado verle. Subiza en directo suena genial. Es un disco increíble.



Pero llegó el momento y se acabó. No no, el concierto no. El sonido. Por arte de magia, excepto los 5-10 primeros metros y los propios artistas, los demás dejamos de escuchar la jodida música. Más respeto técnico a los artistas por favor. Fue como estar follando y tener que salir por patas... El concierto acabó y nos fuimos a dormir. Mucho alcohol, muchas horas de farra, muchos cochinillos y sobre todo una GRAN MÚSICA.


PD: Había una chica subida a hombros, que saco una banderita. Exactamente no se hasta que punto Delorean ha sacado a relucir sus colores políticos. A mi me la suda que la gente saque la bandera que le salga de las pelotas, yo no soy un animal pero hay gente que sí, así que tengan cuidado. El fútbol es el fútbol, la música es la música y la política es algo totalmente distinto y que siempre tiene que estar separado. Cada uno que piensa lo que le salga, en este caso, de la punta del pomelo. Pero no tiñamos estos eventos, de lo que no son.

Nada que pudiera enturvier un festival de un altísimo nivel. Si el Sonorama sigue acertando en el cartel, que es lo mejor que tiene, la zona de acampada sigue siendo tan pacifica, el pueblo y el festival nos reciben tan bien y con ese cierto punto de libertad, seguiremos acudiendo y disfrutando.
No es fácil sacar un 10 valorándolo todo. Pero tampoco es fácil hacerlo tan bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario