Recientemente hemos conocido que el grupo del este de Londres que estará en Murcia el 3 y 4 de Mayo serán Bloc Party. Y es que el SOS no ha dejado pasar la oportunidad de tener en su cartel al grupo que a finales del año pasado presentaba un disco como "Four", que no era otra cosa que el retorno al estilo que nunca debieron abandonar.
Y este abandono ha degenerado en una perdida importante de todo. Retroceder 7 años en la carrera musical de un grupo con separaciones, proyectos paralelos con poco éxito, rencillas disntantes no puede ser fácil. Pero el error no sólo está en la distancia o en el tiempo. El mayor problema está en la música.
Retroceder 7 años intentando hacer un reparto equitativo es un fallo imperdonable, que convierte a "Four" en un trabajo repleto de dudas e inconsistencia. Tan pronto muestran una faceta heavy con guitarras duras y vivas, como en "Kettling", que quieren conquistar el panorama pop con grandilocuencia, como en la canción que ha sido primer single y videoclip del LP: "Truth".
Para muchos, la banda británica ha perdido el crédito que pudieran ganar con enorme disco debut "Silent Alarm". Yo estoy lejos de este pensamiento. Siempre he creído que hacer un disco es algo difícil, así que me he dispuesto a encontrar la magia escondida en "Four". He separado los cortes uno a uno y los he escuchado de forma totalmente unitaria, y realmente he encontrado algo de sabor.
Cierto es que posee un sabor indeterminado. Depende de que parte coja la cucharada, me sabe más fuerte o más suave. Y esto creo que solo tiene una explicación: Bloc Party no sabía bien lo que quería decir, y lo que es peor, no sabía como lo querían decir. Y esta falta de definición es la que hace que cuando te estás meciendo con "The Healing", Bloc Party cierran con una ferocidad ya innecesaria y mal ubicada: "We Are Not Good People".
Con "Four", Bloc Party no sabe si quiere ser puño de poeta o culo de puta. Sus seguidores no sabrán bien si llevar mecheros o bengalas a sus directos. Si tener 20 años y ser muy fan estará mal visto por papa, y tener 30 años y escuchar su música da como resultado el desprecio de los semejantes. Pero retirando el que dirán, y fraccionando el disco al máximo, creo que Bloc Party puede tener algo de cancha. Demasiados esfuerzos para los oídos fáciles.
P.D. Si quieres ser uno de esos oídos fáciles, busca el videoclip de "Truth", en el momento más brutal de tu día escucha el último corte del disco, e incorpora "V.A.L.I.S." a la carpeta de tu reproductor. El resto, podrá llegar... o no.
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