"La insoportable levedad del ser" es una novela que relata las dudas y la existencia de una pareja, explicando su vida tal y como transcurre, pero exagerando acontecimientos normales convirtiéndolos en trascendentales. Después de escuchar en varias ocasiones el nuevo disco de The XX, me viene a la mente esta obra y el intimismo que subyace de ella.
Tras convertirse en el grupo revelación en el año 2009, con la publicación de su disco homónimo, este año tenemos el LP que se convierte en continuación, y que mantiene los mismos rasgos generales que su primogénito: oscura suavidad, poca complicación musical aparente y voces que por momentos se convierten en escondidos susurros por parte de sus protagonistas: Oliver Sim y Romy Madley Croft.
"The Coexist" luce 11 cortes de no demasiada longitud, que hace que el tiempo al oyente se le pase volando. Y en las primeras y segundas escuchas, no se detecta ningún tema que coja la responsabilidad de convertirse en claro hit para lo que queda de año en las pistas de baile. Más bien existe aún más constancia que en su anterior propuesta, convirtiendo todos y cada una de las canciones en un notable, y convertir así la valoración global en una sencilla labor.
La apertura del disco, "Angels" también ha sido utilizada por la banda como adelanto del disco y significó con su publicación un gran golpe sobre la mesa. Y no es que la canción sea mucho mejor que el resto (como ya decíamos), pero creo que habíamos olvidado poco a poco el sonido The XX. Otro tema que merece mención es "Fiction", posiblemente la canción más poderosa de todo el disco, aunque con poca distancia.
Seguimos encontrando teclados con mucho que decir, y sintetizadores sobre los que se vuelca el talento de las creaciones sonoras. Y es que, como en tantos y tantos casos nos situamos en la tesitura de elegir sobre si prefieres el riesgo musical o el camino que conoces y con el que te orientas. El abajo firmante es creyente de esto último, y así me puedo imaginar toda la vida desenvolviendo un disco de The XX cada 3 años, y siempre encontrándome feliz al ver que su pureza tenebrosa y su gusto musical siguen vivos, y que introduciendo leves matices, la senda es la adecuada.
Lógicamente, poco tiene que ver la obra de Milan Kundera con el segundo disco en la carrera de The XX. Supongo que es una de esas relaciones inconscientes que realiza el cerebro sin tu consentimiento y sin explicación lógica. Así que para rematar el utópico razonamiento de mi mente, recurro a la sinonimia conceptual para definir "The Coexist" como "La molesta liviandad del individuo".
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