lunes, 27 de febrero de 2012

Concierto de La Sonrisa de Julia + Miss Caffeina

Alegría y buen royo a raudales

by: el Hijo de Enoz



Este viernes, en el Laboratorio de las Artes de Valladolid (LAVA), acudimos al directo que hicieron de forma conjunta La Sonrisa de Julia y Miss Caffeina, un concierto que forma parte de este evento que tenemos en la ciudad pucelana, denominado "El Festival Más Largo del Mundo": Valladolindie. Disfrutamos con unas canciones siempre entretenidas, que no siempre te hacen bailar, pero que en ningún momento te aburren.




Antes de comenzar con la reseña musical de los grupos, quería alabar el recinto, el cual no conocía. La Sonrisa de Julia tuvo problemas de sonido al comenzar el concierto, y como ellos decían: "Tenemos una nave espacial sobre el escenario". Solucionado este problema, todo fue sobre ruedas. Ni frío ni calor, ni apelotonamientos ni vacíos, buena visibilidad, limpieza... que más se puede pedir? Una alta nota para el LAVA.

Comenzó el concierto La Sonrisa de Julia. El grupo que el año pasado abrieran el Sonorama, y me sorprendieran con su intensidad, en esta ocasión se tomaron las cosas con tranquilidad. El grupo está compuesto únicamente por 3 personas. Percusión, teclado y Guitarra más voz. Esto me hacía suponer que en una sala, el directo sonaría más pobre de lo que realmente sonó.

En todos los directos del grupo, se agradece la intensidad y el buen royo que aporta Marcos Cao, cantante del grupo. No puede parar quieto, se nota que lo que hace le gusta y quiere vivirlo intensamente. Alberto, de Miss Caffeina, dijo en algún momento del directo que Marcos era la persona que mejor royo le aportaba. No le falta razón, por lo que podemos ver en la distancia.

Y otra cosa que me gusta destacar de este tipo de grupos, es que a pesar de tener canciones muy "40 principales", tienen las bases de los mejores grupos. Aporrean su guitarra como los mejores rockeros, decoran sus canciones con un teclado y le dan la máxima importancia a Raúl Delgado, percusionista, en el que me fijé mucho. A pesar de su aparente vergüenza y voluntad por permanecer en un segundo plano, su estilo y calidad es indudable.

Dentro de la lista de canciones, destacar dos. La primera fue "Loco", la cual creo que recibió el máximo apoyo de unas gargantas vallisoletanas que, como siempre, se mantuvieron conservadoras, y que aunque no cantarán como locos, agradecían los buenos arranques musicales. La otra canción que destaco es "El hombre que olvidó su nombre", tema en el que Alberto de Miss Caffeina, salió a ayudar a La Sonrisa de Julia, como han hecho en el propio videoclip del tema. Uno de los grandes momentos del concierto.



Entre un grupo y otro, nos dejamos los dineros en aclarar las gargantas con bebidos psicotrópicas, y también nos dedicamos a hacer autocrítica. En Valladolid tenemos un público realmente frío, que no vive los directos con intensidad, y que si bien disfrutan del evento en cuestión, no les preocupa demasiado no participar en él. Antes de los conciertos y después de tickarnos la entrada, nos deberían meter una guindilla por el culo. Seguro que todo iría mejor.



Después fue el turno para Miss Caffeina. Ellos son 5 y llenan el escenario con creces. Se nota mucha complicidad entre sus componentes, quienes insistentemente se buscan para reírse, para disfrutar, para ponerse caras o simplemente para comprobar la cara de cada uno.

Una de las sensaciones que invadió mi cuerpo con las canciones de Miss Caffeina, es que son un grupo de gran escenario. Entiendo que poco a poco se tienen que hacer con un nombre para llegar a grandes recintos. Pero sus canciones y su estilo no me dejan grandes dudas de que llegarán lejos.

Muy al estilo Alberto, el cantante de Miss Caffeina saltó al escenario LAVA con un antifaz maquillado. Y cogiendo su guitarra en algunas canciones (y soltándola en algunas ocasiones que no debía), se pasó el evento cantando y hablando, aparentemente bastante a gusto. Incluso llegó a cerrar el concierto entre el público, que como hemos dicho no estaba entregado, pero que con Alberto siendo uno más entre nosotros, subió la temperatura ambiente.

La visita al escenario fue devuelta por Marcos de La Sonrisa de Julia, quién parece disfrutar en todo lo que hace. Le costó encontrar un micrófono adecuado. Alberto no fue capaz de hacer funcionar el que llevaba en la mano y finalmente se quedó con el de Sergio, guitarrista del grupo y otro músico que aportan mucha felicidad a los escenarios de nuestro país.

A la hora de destacar canciones, el setlist seleccionado por Miss Caffeina sufrió de algún altibajos. Su disco "La Imposibilidad del Fenómeno" está compuesto por grandes y vitamínicos temas, con alguna excepción. Y al comienzo de su directo, a partir de la tercera o cuarta canción, decidieron tocar un par de canciones antiguas con la versión del tema de Raphael "Que sabe Nadie". No es este vídeo que he puesto (de esto hace más de un año), y fue en eléctrico. No en acústico. Pero os puede valer para haceros una idea.



A pesar de la frialdad con que fue recibido este tramo del concierto, Miss caffeina supo salir perfectamente del hielo para volverse nuevamente fuego y encontrar en "Cabaret" la gran canción que todos esperaban y que no tocaron hasta el final.

Un placer haber podido disfrutar de una noche de viernes muy divertida, con dos grupos que encajan perfectamente musicalemente hablando, y que ponen el máximo de su voluntad y cualidades para seguir creciendo. Seguiremos sus carreras muy de cerca y estaremos pendientes de lo que dicen las reseñas de los conciertos en otras localidades, para comprobar sus evoluciones. Yo no tengo más que agradecer su presencia en Valladolid y esperarles proximamente.

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