Hace aproximadamente 3 años que conocimos a los chicos de Local Natives con su disco debut "Gorilla Manor", que tuvo un reconocimiento bastante importante en la crítica y en le público, pero viendo con perspectiva aquellos tiempos, tal vez no hicimos justicia con lo que realmente habían creado: un gran disco.
Ahora nos hemos sentado a descifrar lo que Local Natives nos presente en este segundo Lp titulado "Hummingbird", y ni tan siquiera debemos decir que sirve de confirmación en su carrera. Ya dábamos por hecho que esto iba a ser así. Extraña sensación para una persona crítica como yo ante todo y ante todos. Supongo que cuando te ganan... no puedes hacer mucho más que rendirte.
Agradecimientos sin fin a Local Natives por quitar la razón a todos esos listillos que pensaron por un momento que la música de los chicos de Los Ángeles iba a llenarse de sintetizadores viéndose arrastrados por la pesada losa del éxito y el dinero. Y es que aunque no nos guste, también es agradable callar bocas. Y seguro que Local Natives están disfrutando de esto cada día.
La calidez de sus pianos, lo elegante de la gran mayoría de las canciones, lo grandilocuente de temas como "Heavy Feet", con una letra realmente abrumadora. Y sobre todo, la sutileza que muestran en casi todos sus temas, o al menos, en parte de ellos creo que son los rasgos más destacados de este "Hummingbird".
Tal vez puedan ser demasiados tres años en los tiempos que corren en la música. Las desgracias han alargado esta publicación, y la separación del bajista Andy Hamm no ha debido ayudar en demasía Pero no debemos olvidar que el número de grupos que forman parte de nuestra discografía actual es brutal, y que aunque haya sido por acontecimientos desagradables, la espera al final siempre resulta agradable.
No se si tiene algo que ver con la mano echada por Aaron Dessner de The National, pero "Hummingbird" no va a dar mucho pie a la vitalidad o a la danza. Se trata más bien de un cúmulo de canciones descorazonadoras que apenas llegan a animarse en esos instantes anteriormente mencionados de grandilocuencia, que por momentos parecen querer expulsar de su interior el resto de la canción, deprimente y débil.
Si bien tal vez peca de plano o triste, es sensible y sobrecogedor. Como todos sabemos, no toda la música está creada para lo mismo, y los paisajes que evocan las canciones de Local Natives pueden ser tan reales como duros y complejos. "Hummingbird", sin ser un disco que pase a la historia, era necesario. Es correcto, y será expuesto en directo, donde tendrá que dar un paso al frente, o convertirse en puente para un tercer LP.
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