viernes, 17 de agosto de 2012

Sonorama 2012: DOMINGO

Crece la leyenda de La Plaza del Trigo y el fin de fiesta

by: el Hijo de Enoz

El último día de festival, en el caso del Sonorama el domingo 12 de agosto, suele ser un día en el que aparece el cansancio. Mucho cansancio. Uno sobrenatural. En el que cuesta levantarse, y cuando lo consigues, te cuesta moverte, reaccionar y ser dinámico. Nosotros lo conseguimos y pudimos ir a los conciertos del pueblo, que fueron una muestra de como se tiene que tocar la guitarra.

No llegamos a ver a Marcus Doo & The Secret Family. Una pena por que hubiera sido un comienzo más que adecuado para la mañana. Pero si vimos a Smile, y la valoración es más que positiva. Su finalidad, como ellos mismos dijeron era que saliésemos de allí con una sonrisa, y lo consiguieron. Vivimos un concierto de rock tradicional y música de guitarras, que el público agradeció con grandes muestras de cariño y peticiones, incluso, de escenario principal. John Franks bajó entre el público en varias ocasiones, y el grupo jugó con la intensidad del concierto.


Al finalizar nos pidieron, como en una cadena de favores, que recomendásemos a Smile a nuestros conocidos. Yo personalmente, cuando lo escuché, estaba convencido de hacerlo, puesto que el concierto me estaba encantando. Así que a todos los lectores, y para cumplir el compromiso de la cadena, os recomiendo buscar los próximos conciertos de Smile y disfrutar. No creo que os vayáis a arrepentir.

Siguiendo con la mañana de guitarras, pero con otro tipo de estilo, el siguiente grupo en salir al escenario fue Havalina. El trío madrileño, conocido por todos, volcó sobre la plaza el peso de sus letras y el poder de sus guitarras, y ésta respondió llenándose de gente que, como en el concierto anterior, también reclamaron el escenario principal. Una mención especial merece Manuel Cabezalí en este festival, quién ayudó con suma habilidad en los directos de Anni B Sweet o The Cabriolets, y que encontró el éxito con su banda el último día del evento.


En un principio podía parecer que los conciertos de La Plaza del Trigo acababan ahí, pero nada más lejos de la realidad, después de Havalina y como si de un hombre orquesta se tratará, hacía acto de presencia Xoel López, inmejorable nombre inesperado, al cual toda la plaza cantó el cumpleaños feliz (al igual que a Javier, de la organización), por la coincidencia de los días. Con todo lo que puede costar mover el culo, la sensación de felicidad que respiraba toda la plaza y yo mismo nos hacía pensar que había merecido la pena moverse. Que había merecido mucho la pena.

No hay mal que una buena última ducha no quite, y con prisa llegamos a ver terminar el directo de Eric Fuentes & El Mal. Un directo muy enérgico, que fue llenado, además de por buena música, por orgullo con agradecimientos a la organización por permitir que formase parte de ese cartel.


Napoleón Solo volvía a los escenarios arandinos, y nuevamente en horario de tarde. Parece que desde la organización del Sonorama creen que es su momento. Nosotros creemos que, con una voluntad de divertimento y tal vez un formato un poco más eléctrico de sus canciones, pueden figurar acompañados por la luna. Aún sin la cantidad de público habitual, y buscando la sombra por gran parte de los allí presentes, Napoleón Solo hicieron aquello que saben. Una guitarra afilada, canciones alegres, y Alonso poniendo su, a veces, chirriante voz. Las canciones de su último trabajo, "Chica Disco", quedan realmente bien en directo, y con este nuevo setlist que pueden presentar, se convierten en buena apuesta para acudir a sus directos este año.

En el escenario Ribera de Castilla se presentó con unas precios gafas de pasta blanca Cooper, quién durante una hora, trató de acercar las playas a tierras castellanas, como el mismo dijo. Siguiendo la línea del domingo, Cooper enseñó su música de guitarras, aunque pecó de demasiada constancia en su sonido. El que fuera líder de Los Flechazos no tuvo la mejor tarde de su carrera, pero es un artista tan respetado en nuestro país, que todo se lo podemos perdonar. La despedida también fue demasiado seca, y dio la sensación de que Alex Díez tenía la cabeza en otro sitio. Otra vez será.


Con un espectacular vestido de lentejuelas salió al escenario arandino Tracy Tracy, vocalista de The Primitives. La nueva reunión de estos les ha llevado a tocar en el Sonorama, algo que en un principio, el abajo-firmante no veía con buenos ojos. Después del concierto tengo que decir que las canciones de su nuevo trabajo "Echoes And Rhymes", son entretenidas y completan su lista de grandes hits de hace 30 años. Una lista que no es muy larga, pero que da para rellenar una hora de directo y divertir a un público en la reserva.

Y de repente: Maika Makovski. Puedo prometer y prometo que nunca la había visto en directo (por desgracia para mi) y que no la conozco personalmente, pero en Aranda nos brindó un directo de los que serán difícil de olvidar. Con muchos y reseñables destaques, como el momento de quitarse la camiseta y parecer que no lleva otra debajo, su extraña y original manera de cerrar las canciones, el rencor que parece guardarle por momentos a su teclado, el problema que le dio una de sus guitarras, etc. Y hablando de guitarras: un músico que no conocía y que fue una gran sorpresa también fue el guitarrista que le acompaña: JC Luque. Con un extraño movimiento de cuerpo (como muchos de los mejores guitarristas de siempre) y haciendo también los coros, realizó un gran trabajo para Maika. La mañana fue muy grande, pero dentro de la tarde, no tuvo problemas en demostrar que no tenía rival. Miradas retadoras a un público hipnotizado por la cantante. Era un espectáculo ver las caras de los varones, en algunos casos la baba, quienes no tenían otra respuesta que el aplauso y la fijación para la mallorquina.


Y después del directo de Russian Red, doy más valor a Maika. Si bien Lourdes y su banda son de perfecta ejecución, y el clan de seguidores y seguidoras que se acercó en los últimos momentos del festival es numerosísimo, sus bio-ritmos se mueven de forma pausada y esto no va a ser criticado por mi parte, puesto que es estilo musical. Pero a esas horas creo que puede haber mejores opciones.


Y a falta de vitamina: Lüger. La banda madrileño nos recordó el día guitarrero que estábamos llevando, y se metieron rápido al trabajo. Con una fuerza que parecía monstruosa (sobre todo por lo visto anteriormente), dieron un directo lleno de potencia, de muy pocos despistes ni saludos, y de calidad. Muy necesario dentro de un festival. Su avance dentro del mundo de la música está siendo a grandes zancadas, y después de este concierto de más o menos una hora, a ninguno de los allí presentes nos quedó ninguna duda.

Y para finalizar el concierto evitando que el autor de esta reseña permaneciese en el recinto, el directo de Calle 13. El año pasado fue Amaral, y sinceramente, me mantuvo interesado durante todo el concierto, aunque después no ha tenido continuidad y he seguido escuchando otras cosas. Y si bien mientras te vas escuchas a la gente bailar y pasarlo bien, es inevitable que los principios muevan los pies. Puede que sean prejuicios, o puede que las fuerzas se estuvieran acabando y no necesitaba otra cosa que una excusa, pero de alguna manera tenía que terminar el Sonorama.

Y esto no empaña las cuatro jornadas, que valoradas de forma global, reciben un notable alto. Aparentemente el jueves era el día más débil, pero los grupos tuvieron un excepcional comportamiento. El viernes y el sábado no se podía parar y todo acompañaba, y el domingo, la mañana ganó a la noche, aunque Maika quedará mucho tiempo en nuestro recuerdo. Y también felicitar a la organización por que año tras año están mejorando. Apenas se aprecian problemas de sonido como hace años, las "zonas comunes" son cada vez mejores, y no queremos que el Sonorama Ribera 13 sea en ningún otro lugar. Más vale malo conocido... No es el caso. Más vale buenísimo conocido que lo que quede por conocer. En agosto queremos volver a nuestra casa durante 4 días. Queremos volver a Aranda.

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