Vamos camino de cumplir los 5 años de la publicación de "La Estrella de David", disco homónimo que se convirtió en uno de los debuts más prometedores del año 2007. Y este año que se nos ha ido, el grupo La Estrella de David ha publicado su segundo trabajo: "Maracaibo".
Lo primero que debemos decir para toda aquella persona que no conozca La Estrella de David, es que su música nace de David Rodríguez, un músico y productor que figura entre los nombres tremendamente conocidos de este país, detrás de las cámaras, pero que también tiene su lado creativo y sus ganas de ponerse delante de sus propias canciones.
Al igual que David, debemos preocuparnos por puntualizar algunos detalles de este trabajo. Por ejemplo: el primer tema, "Escalofrío", goza de la colaboración de Ana, de La Bien Querida, y el siguiente corte, versión de un tema popularizado por Julio Iglesias, "La Carretera", participa Joe Crepúsculo, quien colabora en algunos temas más. Pero no son sólo estos los nombres que vemos en los créditos del disco "Maracaibo", y vemos a componentes de Za!, Thelemáticos o Beef.
No sabemos cual es el motivo. Si se trata de la madurez del artista o de buscar un nuevo tipo de música, pero La Estrella de David ya no es un grupo de composición graciosilla. Sus letras se han convertido en odas más emocionales y sensibles. Reales y sin excentricidades, a diferencia de su primer trabajo, David busca empatizar con el oyente, a veces inquietándole o a veces enterneciéndole. Pero nunca con giros deslavazados.
A pesar de este apunte, el toque cachondo siempre tiene que figurar. Y en esta ocasión viene dado por el título del disco: "Maracaibo". Todo viene de un día en el que David no debía estar "demasiado en forma" y se acordó de la canción de La Unión. A partir de ahí, el desvarío puede ser a gusto del consumidor.
Recomendarlo o no en esta ocasión resulta difícil. Decirte que vas a encontrar una obra de arte, sería mentirte. Decirte que vas a encontrar más de lo mismo sería pecado. Prever que te va a gustar es misión imposible. Sólo te puedo recomendar que llegues hasta el corte 5 del disco, "El más Romano del Mundo", y cuando esta canción finalice con su frase tripitida "Yo no me quiero marchar" y escuches los 50 segundos agresivamente melódicos que continúan, decides.
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