Valorar la música de Mark Oliver Everett es realmente fácil. Estará llena de adjetivos positivos. Yo, personalmente, siempre he pensado que es una bestia. Sin más. Y este año vuelve a rugir con su "Wonderful Glorious", décimo disco de un grupo que nunca le ha tocado ser cabeza de cartel, pero siempre con grandes letras en las discografías de los/as musiqueros/as.
Antes de nada, quiero explicar algo que todos sabemos y que debemos recordar con Eels. Al igual que The Strokes, los Rolling Stone o Blur (por dar 3 nombres dispares), los grandes tiempos no volverán. Y si lo asumimos cuanto antes, antes nos daremos cuenta de lo meritorio de seguir al pie del cañón.
Intentando entrar en el detalle de este "Wonderful Glorious", diremos que es un disco que puede detallar muy bien lo que ha sido todo este tiempo Eels en el mundo de la música. Distintos estilos musicales, distintas formas de hacer música, distintos tags que podemos poner los críticos para sentirnos mejor etiquetándolo todo, pero en el fondo, algo tan sencillo y a su vez tan difícil de hacer, como música de calidad.
La suciedaz y el descaro que lucían Eels hace 15 o 20 años se ven definidos en canciones como "Bombs Away" y "Kinda Fuzzy", los dos temas que abren este disco. En el otro extremo, la tranquilidad y suavidad que siempre han tenido Eels en algunas de sus canciones, que puede verse reflejada en canciones como "Accident Prone", "On The Ropes" o "The Turnaround".
Y la fórmula de los grandes hits, por supuesto. "Peach Blossom" tiene el riff de guitarra necesario para conquistar y embaucar a cualquier aficionado a la música. Con "Stick Together" Eels puede conseguir que muevas tu culo, y "New Alphabet" dispone de los contrastes más poderosos posiblemente de todo el disco.
La irregularidad de Mark Oliver Everett no ha sido motivo para ser menospreciado. Hay gente que no aguanta su música, otros que no perdonan algunos malos discos, y desacertadas formas de rellenar sus LP's en el Siglo XXI. Yo personalmente prefiero la valoración en cada momento. Y en estos momentos creo que sería injusto obviar que estamos ante un gran disco: "Wonderful Glorious".
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